martes, 20 de octubre de 2009

Rosario Oller de Sarasqueta

Semblanza de Rosario Oller de Sarasqueta

Por: Germinal Sarasqueta Oller

Nacimiento: 18 de julio de 1916.

Muerte: 12 de octubre de 2009.

Familia: Es la segunda de 7 hermanos, de los cuales 6 eran mujeres. Don Germinal Sarasqueta es su esposo y con quien tuvo sus cinco hijos.

La licenciada Oller, educativamente tuvo su inicial formación, proveniente de un hogar ejemplar, y una escuela pública y laica nacional. La primaria la cursó en la escuela de Niñas de San Felipe, del barrio de San Felipe en el casco viejo de la ciudad capital, lugar de su nacimiento.

Graduada de maestra de enseñanza primaria, apostolado que ejerció durante siete (7) periodos escolares, inicialmente en la Escuela República de Guatemala, ubicada en el corregimiento de Pueblo Nuevo; luego en la escuela República de Venezuela en el barrio de El Marañón citadino; y por último, en la Escuela Pedro J. Sosa en la Barriada de Calidonia, sitios todos éstos donde pudo palpar la pobreza, la desnutrición y el abandono de los niños panameños que poblaban la escuela primaria de aquella época, aspectos sociales que señalaron en su mente, la ruta que pudiera aliviar tales males sociales vinculados íntimamente al producto del esfuerzo del hombre que trabaja.

Ingresó a la práctica del secretariado, que aprendió por sí misma sin obtener título académico en esta carrera, lo que le dio la gran oportunidad de su vida, al haber podido ser secretaria del Dr. José Dolores Moscote, cuando este ocupara el cargo de Decano General de la Universidad Nacional, encargado de la Rectoría; y luego del Lic. Jeptha B. Duncan, mientras fue Rector de esa institución que es orgullo de nuestra nacionalidad, ambos profesores ilustres, que en el campo del Derecho y del Periodismo, y quienes conjuntamente con el grupo de destacados académicos alemanes y españoles le brindaron a la joven estudiante de entonces sus esclarecidos conocimientos, sembrando vivas inquietudes, transcendentes en su personalidad.

Recibió el título de Licenciada en Derecho y Ciencias Políticas en las filas de la 4ta graduación de la Universidad Nacional, con el 2do Puesto de Honor de esa promoción, el 7 de marzo de 1942. Unos pocos meses después se le realizó su cara ilusión de sentir nacer a su primogénito, Rodrigo. Luego brotaron sus siguientes retoños, en su orden cronológico, Euzkadi, su única niña; Germinal, Ruy y Pedro José.

Desde el 17 de enero de 1955 por casi nueve (9) años dirigió las relaciones de trabajo del país, con responsabilidad nacional, cuando se iniciaba la lucha de los trabajadores panameños, por obtener lo que se denominó “Libertad sindical” y el derecho a agremiarse.

Estuvo al frente de ese despacho cuando el Sindicato de Trabajadores de la Chiriquí Land Company, en ambas divisiones, de Bocas del Toro al Norte y la de Puerto Armuelles en el sur obtuvieron plena libertad sobre sus decisiones, al tiempo que alcanzaron un mejoramiento sustancial en sus condiciones de trabajo, mediante la huelga, instrumento legal de presión, que se constituyó en el conflicto económico- social más crítico que hubo en el país en 1960, en que estuvieron involucrados catorce mil trabajadores.

Por la anterior eventualidad cabe mencionar que por su formación y su espíritu de defensa y resguardo, a favor de quienes le son vulnerados sus derechos, le costó el cargo de Directora General de Trabajo, en diciembre de 1963, pero “se ganó” el titulo de “La Mujer del Año”, distinción que le asignó el periodista notable, oriundo de la provincia chiricana, Señor Miguel Ángel Brenes, dueño del periódico de la mencionada provincia, “Ecos del Valle”, que ella recibió con humildad pero con especial reconocimiento de ese elevado honor.

El 17 de octubre de 1968 fue nombrada Asesora Legal del Ministerio de Trabajo, Previsión Social y Salud Pública, cuando contribuyó con su entusiasmo, aporte, siempre idealizado, a la separación de las funciones ejecutivas de un Ministerio de Salud, desligadas de las de trabajo, en enero de 1969.

Siendo asesora legal, con uno de los equipos humanos técnicos más sobresalientes y provechosos para la nación panameña, que haya tenido esa cartera tan importante para el país y su desarrollo, se expidieron 43 leyes reguladoras de la salud de las comunidades, y como miembro de la Comisión Codificadora del Código de Salud, texto aventajado dentro de una actual y moderna concepción de lo que es salud, por opinión de funcionarios muy destacados de la Organización Mundial de la Salud, OMS, instrumento que aún no ha sido aprobado y que debió sustituir al Código Sanitario de 1947.

En 1971, le fue solicitda su participación efectiva y de experiencia, en la conformación del Código de Trabajo de 1972, como miembro de la Comisión Codificadora respectiva, conjunto de normas que trajo al país paz social porque le dio dignidad al factor que hecho hombre hace posible la producción nacional.

En 1976 se le dio el honor de haber sido condecorada por el gobierno nacional con la Orden de Vasco Nuñez de Balboa., en el rango de Gran Comendador.

Desde 1947, cuando empezó a regir el primer Código de Trabajo, como abogada laborista ocupo cargos dentro de esa nueva jurisdiccion laboral, como el de Juez Seccional y Magistrada del Tribunal Superior por ser suplente en ambos casos.

Fue asesora Legal y Sindical y en algunos casos su fundadora conjuntamente con el grupo de sindicalistas con adistramiento especial, como lo fue el distinguido señor Justo Pastor Reluz (q.e.p.d.), por muchos años, de organizaiones sociales de gran batallar como es la de los Tipógrafos, la de los trabajadores de la Nestlé, con sede en Natá, Coclé; la del Hotel Panamá; la del Hotel La Siesta; la del Hotel Continental; la del Hotel Intercontinental; el de los Cantineros, Saloneros, Cocineros y afines de Panamá y la de Colón; la del comercio de David; la de los trabajadores de la Chiriquí Land Co, División de Bocas del Toro. La de los obreros de Acero Panamá; la de los de la Pepsi Cola; la de los trabajadores Avícolas, y muchos otros que han desaparecidos con el correr de los años.

Ejerció activamente y sin descanso su profesión de abogada laborista hasta finales de 1989, cuando se erradicó en la agreste, pintoresca y bella por sus cielos multicolores, población denominada Volcán, ubicada dentro del gigantesco planoinclinado que se extiende entre la serranía del Volcán Barú y la serranía del Tizingal.

En Septiembre de 2004, recibe la medalla Dr. Justo Arosemena por el Colegio Nacional de Abogados.

En enero de 2009, en la celebración de los 40 años de fundado, el Ministerio de Trabajo, y como muestra de su aporte al derecho laboral el Salón de conferencias-auditorium fue bautizado: Licenciada Rosario Oller de Sarasqueta.

En el campo de la expresión lingüística Doña Rosario posee un grueso legado y regular aporte a las letras panameñas. Además, de los plasmados en esta obra podemos enumerar a: Griselda Pinel de Oller Homenaje a su Centenario 1891- 1991; Con Esas Manos. Con Esa Mente… Con Ese Corazón. (biografía de Pedro Sarasqueta); El Sentido de la Justicia, biografía de Débora María Henríquez de Ayala. Y un sin número de escritos cortos que han aparecido en los medios de comunicación en los últimos 50 años, algunos de gran mérito tradicionalista.

El homenaje conjunto de varias abogadas, miembros de la “Unión Nacional de Abogadas”, en junio de 2009, señala un hito en la historia de su vida útil.

Casada con el joven Germinal Sarasqueta el 20 de junio de 1941, trató por todos los medios posibles de mantener el vínculo de su familia, a través de una sana dignidad y desenvoltura familiar de gran ejemplo para las jóvenes familias.

En la actualidad a sus 93 años de vida util, transcurre en su hogar alerta siempre a las necesidades del prójimo, y todavía abre sus puertas a los humildes trabajadores que urgen asesoría y orientación gratis. Igualmente trata de inculcar el bien con el ejemplo, con mucho cariño a las nuevas generaciones de sus descendientes; nietos y biznietos que totalizan 37.

Panamá, junio de 2009